RODOLFO KLICHE

(1911-2007)

Nada mejor que sus palabras para iniciar este espacio.

“Yo soy un apasionado de la acuarela. Desde mi primera juventud me he dedicado a las artes, pintura al óleo, tintas gráficas, esculturas, pero cuando comencé a pintar acuarelas me fasciné, y descubrí que tenían un aspecto emocional muy importante que me permitía expresar mis pasiones. También capté inmediatamente las dificultades que tenía. Dado que soy un perfeccionista por naturaleza, acepté el desafío de intentar realizarla en su expresión de máxima pureza. Sin dudas la acuarela, si es realizada con meticulosidad es el medio más sutil, poético e ideal. Aunque la acuarela nos permite trascender el umbral de la fantasía, es el medio más difícil, a pesar de que los medios usados son solo pigmentos y agua, el llegar a dominarlos no es fácil en absoluto.

En la acuarela no hay concesiones.

El ostensible encanto y sutileza de la acuarela se debe a su aparente simplicidad y su grácil liviandad.

Una vez que todas las dificultades fueron superadas, sentí la íntima satisfacción de haber creado una pintura delicada, con los efectos de una atmosfera fresca, de un particular instante en el tiempo, donde yo podía sentir los sonidos del silencio cuando la luz canta y los colores tiemblan”…

Traducción del artículo publicado en la Revista Australiana  International Artist

Muchas son las opiniones sobre las acuarelas de Kliche, pero tal vez las de Eduardo Vernazza  son las que podían sintetizar su obra:

Diario “El Día”:

“Kliche, un artista que interpreta la técnica tradicional del aguado, y tiene la gracia de saber interrumpir el lavado para insinuar”.……. 25/ 6/ 78.

“De escencia pura en lo que respecta a la íntima sensación que exige esta técnica, sus paisajes y calles, sus edificios en sombras y luces son un ejemplo del tesón y del logro que se amalgaman para llegar a concretar una fina y transparente riqueza en el lenguaje que solo admite y registra la acuarela”…….5/7/78.

Diario “la Mañana”:

“El artista utiliza un lenguaje plástico puro en su calidad de maestro del género. La luz sus reflejos y las vibraciones de la atmósfera son atrapados y trasladados al papel, por este sensible plástico, con todo el contenido de la gracia e intimidad que la expresión pictórica encierra”……..30 /6/82.

Para conocerlo mejor, hemos contactado a su sobrina, la Dra. Ivannah Kliche, quien nos envió su testimonio:

“Mi tío Rodolfo (para la familia Fito) era un enamorado de la belleza, la que sabía encontrar en cada cosa de su entorno.

Lo recuerdo calmo, elegante, siempre impecable, como un verdadero caballero.

Pintaba mucho en la mañana temprano, cuando la luz del sol se mesclaba con los colores pasteles de su paleta.

Me fascinaba verlo pintar, yo aún pequeña, quedaba maravillada como aquellos tonos siempre suaves, diáfanos, casi cristalinos, que volcaba en forma de manchas acuosas, al contacto con la hoja en blanco, una cierta magia ocurría, transformándose en delicadas margaritas, o en fantásticos paisajes de la plaza Zabala, Bahía, o Europa.”